La trampa rota: el problema de la adicción sexual
Miguel Ángel Fuentes
Ediciones del Verbo encarnado
Sipnosis: El drama de las adicciones es una de las realidades más apremiantes de nuestro tiempo. El término adicción se incorpora al lenguaje cotidiano y a la literatura especializada, en relación con el problema del abuso de sustancias tóxicas, alucinógenas y otras. En ese contexto, la Organización Mundial de la Salud describe la adicción como el “estado de intoxicación crónica y periódica, originada por el consumo repetido de una droga, natural o sintética, que se caracteriza por: una compulsión a continuar consumiendo por cualquier medio; una tendencia al aumento de la dosis; una dependencia psíquica y generalmente física de los efectos; y consecuencias perjudiciales para el individuo y la sociedad” . El título que he elegido para este libro (“La trampa rota”) hace relación a dos convicciones que me han llevado a escribirlo. La primera, es que la adicción es una verdadera trampa en la que vive atrapado un sinnúmero de personas esclavizadas por sus dependencias sexuales. La adicción sexual es una de las esclavitudes más extendidas de nuestro tiempo, y muchos hombres y mujeres (por malicia o por ignorancia) trabajan para hipotecar su propio futuro y el de sus semejantes: los que manejan las grandes industrias de la pornografía y de la confusión de los sentimientos (inclusive por televisión, novelas, escritos, etc.), quienes se prestan para la pornografía o para la prostitución, los que promueven conceptos sexuales antinaturales arropándolos en el mágico disfraz de una psicología de discutible perfil, etc. Mi segunda convicción es que esta trampa puede romperse. No es fácil, pero es posible. Al menos Dios puede hacerlo.