¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestras metas y valores estén alineados para construir una relación sólida y feliz?
Amar es algo que no pueda improvisarse. Recuerdo ahora con gracia, cuando estudiaba bachillerato en el colegio y una compañera de clase encontró en el pupitre de clase de Latin un papelito doblado en el que con letras mayúsculas podía leerse: “Te quiero porque no te conozco”. En ese momento, la profesora que tenía una personalidad enérgica y al mismo tiempo era muy espontánea, le quitó el papel de las manos y nos explicó, de un modo que hasta entonces no se me ha olvidado, que no se puede amar si no se conoce de verdad a la otra persona.
Y justo esa enseñanza que nos dio mi profesora Mercedes hace más de 20 años, me sirve hoy para contestar esta pregunta. Para amar, para dar respuesta de lo mejor de ti, debes primero conocerte muy bien a ti mismo y después darte a conocer, hablar, compartir, comunicar, y por qué no también discutir, sobre todo lo que a vosotros os parece importante de cara a formar una relación sólida y feliz. Así, te aseguro desde ya, aunque no me avalen los más de 50% de divorcios anuales en nuestro país, que se puede ser feliz, muy feliz en la vida matrimonial.
Pero no te quiero engañar, hay que currárselo. Por eso te escribo hoy, para que empieces desde ya y como nosotros, seas de los que al final del camino puedas afirmar: valió la pena.
Finalmente, me quedo con el consejo de la escritora granadina Susana Moreu en su libro “Quiero algo más” (2020) en el que, con mucha gracia y acierto, descubre cinco escalones que hay que subir necesariamente para poder llegar a construir una relación sólida y feliz.
1.- Me conozco.
2.- Me acepto.
3.- Te conozco.
4.- Te acepto (tal cual eres).
5.- Te elijo libremente entre el resto de mis amigos y amigas.
¿Te atreves a subir escalones? Cuando empieces a tomarte esto en serio puede ocurrirte que descubras que la otra persona sea alguien estupenda pero no la que “te completa y maximiza”. No pasa nada, estás a tiempo de dejarlo porque, de entre los 8.000 millones de personas que pueblan el mundo, hay una, solo una con la que vas a compartir todo lo mejor de ti, no cometas el error de entregarlo todo a otra por no haber sabido dejarlo a tiempo.
Todo lo mejor está por llegar. ¡Adelante!