¿Estamos dispuestos a estar abiertos a la vida y recibir a los hijos como un don de Dios?
A través del matrimonio nos convertimos en los cocreadores del mundo. En el momento de la concepción de nuestros hijos, Dios crea un alma para ellos.
Tenemos que tener claro, que ningún método anticonceptivo está permitido. No obstante, si en algún momento de nuestras vidas pasamos por dificultades o enfermedades concretas es totalmente lícito abstenerse de las relaciones sexuales en el periodo fértil de la mujer.